domingo, 8 de noviembre de 2009

Aún no llegó lo peor de la sequía al Chaco


Por Dios, por favor, que llueva para que el ganado no se siga muriendo por falta de agua y alimento”, clama Luis Araúz, un hacendado de la comunidad La Planchada, de Charagua, el municipio más grande de Bolivia, ubicado a 280 kilómetros de Santa Cruz, que al igual que otros de la región se ha visto afectado por la sequía. Las predicciones metereológicas y los productores coinciden que si no llueve en tres semanas se vendrá lo peor.
En la población de Cabezas (Chaco cruceño) se cuenta con apenas dos cisternas para atender la demanda de más de 30 comunidades campesinas afectadas por la cruda sequía.
El Día hizo un recorrido por las comunidades afectadas y constató la escasez, la desesperación de los productores ha obligado a colocar bebederos para el ganado, pero es insuficiente porque algunas vacas se mueren en pleno camino.
El 50 por ciento de los “atajados” se encuentran secos, el resto tiene poca agua, la mayoría tiene lodo. Tampoco hay suficiente alimento y se teme que lo poco que hay aguante dos semanas a tres.
Hasta la fecha al menos 450 cabezas de ganado murieron por falta de agua y forraje, por lo que piden al Gobierno asuma acciones inmediatas para atender la emergencia.
Reportes preliminares establecen que familias de al menos 30 de las 60 comunidades del municipio estarían siendo afectadas con la pérdida de ganado y cultivos, por el déficit de lluvias.
Aunque hace dos meses el municipio ya declaró la emergencia por la sequía, hasta el momento no se recibió ninguna ayuda, más allá de la que brindó la Prefectura del departamento, con la asistencia de dos cisternas de agua, que en cualquier caso son insuficientes para atender a las comunidades afectadas.
Mientras un total de 26 capitanías de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) se encuentran afectadas por la sequía, informó el presidente de la organización indígena, Wilson Changaray. Dijo estar muy preocupado ya que la escasez de la lluvia será hasta el mes de diciembre, mientras se corre el riesgo de que aumente la mortandad del ganado vacuno, que se ha visto hasta ahora muy afectado por la sequía.
El Gobierno declaró “emergencia naranja” y el Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y Emergencias (Conarade) activó los Centros de Operaciones de Emergencia (Coe) en La Paz, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca, regiones afectadas por desórdenes climáticos.
La emergencia contempla aproximadamente 16 municipios, severamente afectados por la falta de lluvias que están provocando muertes de ganado y racionamientos en el suministro de agua potable.
Un reciente reporte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) indica que las altas temperaturas y la falta de lluvias permanecerán hasta marzo de 2010. Las regiones del Chaco boliviano (sudoeste, fronterizo con Paraguay), y del sur (cerca de Argentina) registraron en los últimos días temperaturas récord de más de 40°C, según el Senamhi.
De acuerdo a las previsiones, los efectos de ‘El Niño’ se manifestarán desde diciembre con fuertes lluvias y riadas en los departamentos de Pando, Beni y Santa Cruz y escasez de precipitaciones en los Andes: La Paz, Oruro y Potosí.
Según datos oficiales, 634.000 vacunos está en riesgo por la sequía en el Chaco (Tarija y Chuquisaca), frontera con Paraguay, y casi 2 millones de ovinos y camélidos en el altiplano de La Paz, Oruro y Potosí.
Los productores agrícolas de Tarija y Chuquisaca advirtieron una posible escasez e incremento en el precio de los alimentos.

2,5 millones De ganado vacuno está en riesgo de morir en el país por falta de agua.

50% de atajados Se encuentran secos en el Chaco debido a la sequía. No llueve hace 7 meses.

77 millones De bolivianos invirtió el Gobierno en la perforación de pozos de agua.

HISTORIA

‘La falta de agua desespera’

Pedro Luis Araúz, encargado de una hacienda en Charagua

“Tenemos un atajado grande que hace dos semanas se secó. La poca agua que llega en cisternas no abastece, es por eso que tuvimos que habilitar bebederos, pero en esta época el ganado consume mucho líquido. La falta de agua es desesperante, de nada sirven los pozos que se han perforado porque la sequía hace que baje en nivel. Algunas vacas se mueren en el camino o en los algunos atajados que están llenos de lodo”.

más datos

Racionamiento de agua
La sequía y la falta de agua en varias regiones del país entre ellos Oruro y Potosí obligó a iniciar medidas preventivas como el racionamiento del líquido elemento para evitar la escasez del mismo el próximo año. En Potosí existe poca fluidez de agua y la demanda potosina alcanza a 9 millones de metros cúbicos por día. En Oruro la provisión sólo abastece a la demanda interna y que se encuentra al tope del límite.

La Paz
Las inundaciones y sequías en algunas provincias de La Paz, son los primeros efectos del fenómeno de ‘El Niño’. El informe de la Prefectura da cuenta de pérdidas cuantiosas en el sector agrícola en Omasuyos, Pacajes y Gualberto Villarroel, entre tanto Aroma y Loayza están en plena evaluación. “Pedimos ser declarados zona de desastre para conseguir recursos y asistir a las regiones afectadas” dijo el prefecto Pablo Ramos.

punto de vista

Adalid Cabrera Lemuz
Columnista de agencias de noticias

‘Bolivia está amenazada’

Bolivia está seriamente amenazada por el descongelamiento de glaciares como el Illimani en La Paz a consecuencia del calentamiento global y el descuido del medio ambiente que pone en riesgo no solamente su desarrollo, sino la sobrevivencia de su población, según un informe de la organización OXFAM.
Entre 1975 y el 2006, los glaciares en la Cordillera Real de Bolivia perdieron más del 40 por ciento de su volumen, de acuerdo con un informe sobre el calentamiento global que afecta al planeta y particularmente a la región. El informe denominado "Bolivia: Cambio climático, pobreza y adaptación" enfatiza que la nación se ve afectada por el cambio climático sin que el mundo industrializado coadyuve los esfuerzos que se realizan para enfrentar la contingencia.
Según investigaciones, Bolivia ocupa el décimo lugar como país en riesgo. Si no se toman medidas para enfrentar la creciente amenaza, Bolivia puede verse afectada por el mayor deshielo de los glaciares, que ya comenzó a producirse y, peor aún, por una inseguridad alimentaria a consecuencia de las sequías que afectan a varias regiones.
A ello se añade el riesgo de que se presenten epidemias por la carencia de suficiente cantidad de agua y por los desastres naturales como inundaciones que se presentan en los períodos de lluvias.

Fuente : http://www.eldia.com.bo/index.php?cat=147&pla=3&id_articulo=18957

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