viernes, 6 de agosto de 2010

Proponen fondo de contingencia para frenar inseguridad alimentaria


El país vive un periodo de sequías y bajas temperaturas que amenaza con afectar la seguridad alimentaria. El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) propone crear un fondo de contingencia para aminorar los efectos de esta catástrofe.
A mediados de julio, algunos ríos de Santa Cruz, Beni y Tarija dejaron al descubierto miles de peces que perecieron en sus aguas. Días y semanas atrás, la sequía afectó a comunidades enteras en el altiplano y el Chaco boliviano.
Unas 21.000 familias fueron las damnificadas por estos fenómenos en el país. Y, las cifras aumentan porque la sequía y la helada ponen en riesgo la vida de 6.500 reses.
En el lado occidental de Bolivia, la situación no está mejor. El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, anunció que están en riesgo 5.500 camélidos de esta región, por las bajas temperaturas.
En la actualidad, el Ejecutivo cuenta con 10 millones de dólares para atender estas emergencias, esta semana el Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres evaluará los daños que causó el mal clima.A fines de julio concluyó la primera fase del Plan de Emergencias en favor de 16 municipios del Chaco y el altiplano.
Se entregó 3.200 toneladas de forraje para el ganado, ocho toneladas de semilla y 2.000 frascos de vitaminas, según el Gobierno, a través de los viceministerios de Desarrollo Rural y Agropecuario y Defensa Civil.
Además, el 23 de junio se emitió el Decreto Supremo 0560/2010 declarando en situación de emergencia a Monteagudo, Huacareta, Vaca Guzmán, Huacay y Macharetí, en el departamento de Chuquisaca; Entre Ríos, Yacuiba, Villamontes y Caraparí, en el departamento de Tarija, y Lagunillas, Cabezas, Camiri, Charagua, Boyuibe, Gutiérrez y Cuevo, en Santa Cruz.
Los municipios del occidente de Bolivia también están preocupados por la situación en sus terruños. Así, hay varios que solicitan ayuda estatal (ver recuadro de la siguiente página) y que esperan que se les tienda una mano solidaria.
Los desastres naturales también tienen sus efectos en la seguridad alimentaria, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Ante este panorama, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) propone crear un fondo de contingencia para afrontar estos problemas. Según explica el representante de IICA, Juan Chávez: “Todo lo que está pasando en el país está ligado al tema ambiental y a nivel mundial se están tomando medidas”.
El país, según Chávez, tiene que crear un fondo de contingencia, a partir de un seguro agrícola. “Esto va a servir para aminorar los daños que se pueden producir”. Por lo pronto, se debe recabar toda la información sobre los daños para analizar cómo se va a ayudar a los afectados.
Este fenómeno, prosigue Chávez, fue más drástico durante esta gestión y la muerte de los peces es una consecuencia de un clima totalmente imprevisto.
Él se basa en los registros climatológicos que se dieron en diferentes partes de Bolivia. Por ejemplo, hacía más de 30 años que no se soportaba una nevada en los valles de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija. Ahora, este clima va cobrando sus precio “alimentario” en el país.Intendencia de Cotoca evita ganado muerto por el frío
La alcaldía de Cotoca en Santa Cruz, a través de la Intendencia Municipal realiza un control intensivo para evitar que la carne, de aproximadamente 150 reses muertas por la helada, llegue a los mercados de la comuna, informó, el ejecutivo municipal Wilfredo Áñez Carrasco. El Alcalde descartó la declaratoria de emergencia en el municipio, toda vez que el ganado, que había sido traído de Beni no murió sólo a consecuencia de la helada, sino también por la falta de alimentación. No obstante, indicó que se instruyó el acopio de todo el ganado muerto para su incineración.Hay riesgos por tomar agua de ríos con peces muertos
La muerte de peces de la laguna Isireri, en San Ignacio de Mojos (Beni), a consecuencia del intenso frío, podría ocasionar la contaminación del agua que sirve de consumo humano a varias comunidades. Según las autoridades, consumir esta agua con peces muertos, podría traer efectos como dolores de estómago, diarrea e infecciones en la piel, especialmente en los menores. La laguna y sus arroyos atraviesan las comunidades de San Miguelito de Mátire, El Tacuaral y otros. La Unidad de Gestión de Riesgos evalúa las acciones para evitar un rebrote de enfermedades.Cabezas gasta más de Bs 40 mil por mes por la sequía
Entre 40 mil y 50 mil bolivianos por mes destina el Gobierno Municipal de Cabezas, en Santa Cruz, para la compra de combustible y el alquiler de los carros cisterna que trasladan agua a las diferentes comunidades afectadas por la sequía en la comuna, informó a Enlared-Onda Local el alcalde Rodolfo Vallejos Espinosa.
De acuerdo con la evaluación de la Alcaldía, la sequía y plagas afectaron al menos a 12.025 hectáreas de cultivos de maíz y 8.025 hectáreas de sésamo. Las pérdidas económicas se calculan en 43 millones de bolivianos. Las evaluaciones todavía no registraron la muerte de ganado.
“Ganado muerto hasta el momento no hubo en el municipio, porque nosotros como Alcaldía hemos proveído de varias cisternas a los ganaderos para el acarreo de agua a los puestos ganaderos”, expresó el alcalde. Indicó que los 50 mil bolivianos mensuales son destinados a la emergencia en el marco de la declaratoria emitida por el Gobierno.
La autoridad manifestó que se teme que la situación pueda empeorar en los próximos meses, y que los recursos económicos no sean suficientes para cubrir la demanda de agua, por lo que se pide celeridad en la perforación de pozos. “Hemos acordado con el Gobierno la perforación de pozos con la maquinaria que ha entregado a Santa Cruz, por el momento, el municipio está con el acarreo de agua”, dijo preocupado.
En cuanto a los alimentos para el ganado, el burgomaestre refirió que la única ayuda que llegó fue estatal, toda vez que desde la Gobernación hasta el momento no recibieron ningún tipo de cooperación.
La autoridad añadió que sobre la sequía, las heladas que se registraron en días pasados terminaron de quemar el poco pasto que había para el ganado: “Lo poco que había, con el frío no queda nada”.

Fuente : http://www.la-razon.com/version_temp.php?ArticleId=346&EditionId=1732&idp=9&ids=41

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