domingo, 6 de enero de 2013

Las estrategias para vivir con Bs 1.000 cada mes


El trueque o intercambio de productos o alimentos, la comida econñomica y ropa usada, son alternativas para ahorrar “cada centavo” para aquellas personas que reciben el salario mínimo nacional de 1.000 bolivianos o menos.

Hay trabajadores informales que ganan entre 800 a 1.000 bolivianos dependiendo de la temporada. Las comerciantes y amas de casa aseguran que deben hacer “maravillas y milagros” para que les alcance el “poco dinero” que reciben o ganan sus esposos.

 Margarita Mamani se dedica a la venta ambulante de plátanos en una carretilla. Generalmente circula por la avenida Barrientos y la Pulacayo. Ella asegura que a diario gana entre 20 a 30 bolivianos, dependiendo del día.

Todo el dinero que gana lo destina para alimentación, vestimenta y la educación de su hijo de 8 años.

“Yo solita mantengo y cuido a mi hijito”, enfatiza Mamani.

En algunas oportunidades, al culminar el día, Mamani intercambia o hace el trueque de los plátanos que le sobraron por verduras o pan de otras comerciantes.

“De esa forma nos ayudamos. Es mejor esperar hasta la noche por si sobró algo”, dice Mamani.

Esta estrategia es habitual en los centros de abasto de la ciudad, en especial en La Cancha o La Pampa.

El trueque de productos o alimentos es muy común en el campo, es una alternativa de subsistencia.

Genoveva Navarro de Mena, de 72 años, cuenta que en su pueblo (K’uti en La Paz) es común que intercambien maíz por papa, trigo por legumbres o verduras, o viceversa. Con la carne es lo mismo, los comunarios esperan a que alguno carnee una oveja o cabra para hacer el trueque.
AHORRAR Para los trabajadores informales es casi “imposible” ahorrar porque todo el dinero que reciben lo destinan para alimentación, vestimenta y la educación de sus hijos.

El esposo de Mirian Gonzáles es un trabajador asalariado en una imprenta y gana Bs 1.000. Ella se queda en casa para cuidar a su hijo de cuatro años y encargarse de las labores del hogar.

Como el dinero que gana su esposo es “insuficiente” cada semana Gonzáles compra verduras por montones de 2 bolivianos; el arroz, azúcar y fideo por libras; la carne y el pan debe racionarlos y “estirarlos” todo lo que pueda.

Aparte de los gastos de alimentación cada mes debe pagar el alquiler de 300 bolivianos por un cuarto con baño y ducha.

Para ahorrar Gonzáles compra ropa usada. Hay prendas que encuentra desde los 5 bolivianos.

“Es una gran ayuda. Las prendas no están tan usadas, además la calidad es buena”, dice tímidamente Gonzáles. Sulema Pérez tiene su carrito ambulante con el que vende refresco de tamarindo. Puede circular por la avenida San Martín y parte de la avenida Barrientos.

Pérez afirma que gana al mes hasta 1.000 bolivianos y para ahorrar su hija mayor de 18 años compra a diario un cuarto de kilo de carne para el almuerzo y la cena.
MENUDENCIAS La propietaria del frial El Gallito situado en la avenida Pulacayo, Elizabeth Claros, vende carne de pollo y menudencia como patas, mollejas, corazón, hígado, rabadillas y cuellos con cabezas.

Las personas que generalmente compran las menudencias son de escasos recursos o provienen del campo, señala Claros.

“Es que cuesta barato. El kilo de menudencia está desde 4 a 7 bolivianos y le da sabor a la comida”, dice Claros.

Las cabezas de pescado son otra alternativa para ahorrar y sazonar la comida. El kilo está a 8 bolivianos.
Un salario mínimo con limitaciones
“Una familia puede hacer alcanzar un salario mínimo de 1.000 bolivianos pero con muchas limitaciones”, afirma la economista Giovana Suárez.

La economista resalta que las personas pueden adaptarse a cualquier cambio y han buscado alternativas, con limitaciones, para sobrellevar los bajos ingresos económicos que perciben.

“Hay personas que ganan mucho, y el dinero que tienen no les alcanza. En cambio otras que ganan poco son capaces de ahorrar, todo depende de la voluntad y la disciplina”, dice Suárez.
LIMITACIONES En opinión de la economista, las personas que ganan el salario mínimo nacional de 1.000 bolivianos, están obligadas a muchas limitaciones que con el transcurso del tiempo se convierten en una forma de vida.

Estas limitaciones generalmente son en la vestimenta (de moda), comida en restaurantes, mascotas, viajes al interior o exterior, salidas con amigos o familiares, fiestas, regalos,  casa propia, electrodomésticos, muebles y otros bienes materiales.

“El 70 por ciento de los trabajadores fabriles gana Bs 1.000 al mes”
El secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Fabriles de Cochabamba, Mario Céspedes, asegura que el 70 por ciento de los obreros del sector recibe un salario mínimo de 1.000 bolivianos.

Céspedes añade que los 1.000 bolivianos no cubren los gastos de la canasta familiar y, por ello, algunas personas deben trabajar de taxistas en las noches o sus esposas les ayudan con la venta de verduras, lavando ropa, como niñeras, cocineras, meseras y otras ocupaciones donde les pagan desde 500 a 800 bolivianos dependiendo de las horas.

Los trabajadores fabriles y la Central Obrera Boliviana (COB) se basan en un estudio realizado por la Universidad Mayor de San Andrés, que indica que el salario mínimo nacional sólo alcanza para comprar 24 alimentos básicos para una familia compuesta por cuatro personas.

El estudio no toma en cuenta el costo de los servicios básicos como el agua, energía eléctrica, transporte y otros que están incluidos en los 364 artículos que cada mes recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) para calcular la inflación.

Otro estudio del Observatorio Boliviano de Empleo y Seguridad Social (OBESS) señala que 1,5 millones de personas subsisten con “salarios de hambre” equivalentes al mínimo nacional.

Igualmente, la sexta parte de la población del país trabaja en la informalidad y gran parte tiene un salario menor al mínimo nacional, destaca el informe de la OBESS.

Frente a estos estudios, Céspedes indica que este año los trabajadores fabriles y los afiliados a la COB pedirán al Gobierno un salario mínimo de 1.800 bolivianos que alcanzará para la subsistencia moderada de una familia compuesta por tres personas.

EMPRESAS El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba, Jaime Ponce, afirma que en las micro y pequeñas empresas pagan el salario mínimo nacional; pero los trabajadores tienen diferentes incentivos como el bono a la producción, a la puntualidad y otros que aumentan sus ingresos económicos.

Ponce se respalda en un estudio realizado el 2011 por todas las cámaras y entidades empresariales, que indica que el salario promedio que reciben los trabajadores de las empresas privadas es de 2.000 bolivianos.

“Estamos al doble del salario mínimo”, enfatiza Ponce.

Respecto al incremento salarial de la próxima gestión, Ponce dice que se debe considerar la realidad y los ingresos de cada empresa.

Opiniones
Andrea Zapata | Vendedora
Estoy trabajando como una semana y todavía no me han dicho cuánto ganaré. Ya trabajé en otros lugares y me pagaban entre 600 a 1.000 bolivianos. Ese dinero me alcanzaba porque no tengo hijos.
Sulema Pérez Calisaya | Vendedora de refrescos
Vendo refresco todo el día. Se gana según la venta y algunas veces llego a 1.000 bolivianos pero tengo cuatro hijos que mantener porque nadie me ayuda. Es imposible que gane 2.000 bolivianos.
María Vásquez | Vendedora de verduras
Es difícil calcular cuánto se gana en la venta porque hay días que van bien y otros días en que no se vende mucho y la verdura se echa a perder.

Como mi esposo no gana mucho yo tengo que salir.
Teresa Mendoza | Vendedora de verduras
Muy poquito se gana, casi siempre sobra y se echa a perder. Las caseritas siempre piden yapa y así se va la plata.

Para ahorrarme trato de apartar cada día un poco de dinero pero a veces no se puede.
Elizabeth Claros | Frial El Gallito
Las rabadillas generalmente compran para vender en los barrios porque es barata. También llevan las personas del campo y el kilo cuesta 7 bolivianos y kilo de menudencia está a 5 bolivianos.

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