miércoles, 18 de marzo de 2009

El Neoliberalismo está en proceso de decadencia, pero todavía es difícil enterrarlo

Theotonio Dos Santos es economista e investigador brasileño. Profesor de la Universidad Federal Fluminense. Presidente de la Cátedra y Red UNESCO y Universidad de las Naciones Unidas sobre Economía Global y Desarrollo Sostenible e integrante de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad. Estuvo en Lima, donde clausuró un seminario sobre los 80 años de la publicación del libro Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana de José Carlos Mariátegui. Era necesario conocer la opinión del destacado intelectual brasileño, cuando el mundo sufre una de las más grandes crisis financieras de la historia. Por eso, lo entrevistamos al día siguiente del seminario. Theotonio nos recibió en su casa, ubicada en un barrio de clase media al sur de Lima.
Esta crisis mundial provocada por los especuladores financieros del Wall Street ¿Significa el fin del Neoliberalismo o sólo es un traspiés de esta fase del capitalismo?
Es un golpe muy profundo al Neoliberalismo, porque demuestra claramente, de que la idea del Estado mínimo, del equilibrio fiscal, monetario, cambiario no tiene ninguna vigencia. La verdad es que, en el funcionamiento concreto de la economía capitalista contemporánea está basada en los grandes monopolios y en la fuerte intervención estatal, el capitalismo estatal, no hay espacio para una doctrina de Estado mínimo y de vuelta a un ideal de libre mercado que nunca existió, ni tiene la posibilidad de existir. Entonces, todo eso compromete muy profundamente al Neoliberalismo como ideología, porque como ciencia nunca tuvo realmente ninguna calidad científica. Está en proceso de decadencia, pero todavía es difícil enterrarlo, porque el gran capital y los políticos se han comprometido con estos ideales -si se les puede llamar así- neoliberales.

Y hay una búsqueda de garantizar un libre mercado, que en el fondo es mucho más, no tanto una política de libre mercado, pero sí un intento de salvar lo máximo posible al sector privado y particularmente al sector financiero. Todavía hay una política fuerte en esa dirección, el gobierno de los EE.UU. está entregando recursos colosales al sector bancario a nombre de que el Estado no debe asumir el control completo de la situación, sino que simplemente apoyar al propio sector financiero que es el culpable de todo esto. Ahora mismo existe una discusión grande sobre como los bancos norteamericanos van a utilizar los recursos y por qué los bancos deben recibirlos y que hacer con estos.

Entonces, todos estos recursos gigantescos que se están invirtiendo para mantener liquidez en los EE.UU., terminan en manos del sector financiero privado, que pasa a una etapa superior de capital monopólico. Los cinco mayores bancos controlan la mitad del movimiento interbancario mundial y ahora van a fortalecerse mucho como potencias oligopólicas, además han quebrado gran parte de los más importantes bancos. Y tienen que quebrar, porque el sector financiero existente en el mundo, se ha generado en función de la especulación y por lo tanto no corresponde a ningún valor efectivo. Estos activos tan grandes no existen. Es una situación absurda, inflacionaria, porque todo lo que se produce en el sector productivo se pasa al sector financiero y por lo tanto, la gente que vive de ese sector -que es una gente inútil para la sociedad en general- son los que manejan estos falso activos. Eso tiene que ser reajustado para que se pueda volver a una etapa de crecimiento significativo. Desgraciadamente la acción del Estado, es en el sentido de conservar estos activos falsos. Y la sociedad se amaga a contribuir para que esos activos falsos continúen existiendo.
- ¿Cuál es la influencia económica que tiene China sobre los EE.UU.?
De esta crisis China va a salir como una potencia mundial mucho más fuerte, primero porque ella tiene liquidez. En una situación donde no hay liquidez, es evidente que tiene un poder muy grande al ofrecer liquidez para los sectores que les parezca interesante. Hasta ahora no ha entregado su liquidez al gobierno norteamericano, sino que está buscando aprovecharse de la situación para comprar empresas, para fortalecerse dentro del sistema financiero internacional. Creo que con eso va a salir de la crisis como un poder financiero muy grande.

El hecho de que tenga alrededor de unos 600 mil millones de dólares de activos en bonos norteamericanos, son reservas. Claro le da también un poder muy grande en los EE.UU.. El gobierno norteamericano depende mucho de China en este momento, en el sector financiero además del aspecto comercial. China va a usar esto para tener un rol más importante en las instituciones internacionales. En este momento el gobierno de China está empezando a tomar medidas en ese sentido y esta realmente hablando de una reestructuración del sistema financiero mundial con un rol creciente de China y del grupo conocido como los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) además de otros centros y polos de poder mundial.
Se refuerza mucho como poder asiático, que es la versión más dinámica del mundo hoy. Japón profundiza sus crisis, mientras China se desarrolla. La moneda china tiene una perspectiva muy superior a la moneda japonesa, porque está muy devaluada. Entonces la gente sabe que es una moneda que sólo puede valorizarse y por lo tanto hay una preferencia por el yuan muy grande. La situación de China es de una potencia en ascenso, entre otras cosas como resultado de la crisis.
- ¿Qué significa el Banco del Sur como propuesta financiera antihegemónica? ¿Qué hubiese sucedido si este banco estaría consolidado hoy?
- Si hubiéramos avanzado más en el Banco del Sur ya estuviésemos operando, sería una circunstancia muy favorable, porque con estos recursos como quería y quiere el gobierno de Venezuela. Usar gran parte de las reservas como capital del Banco del Sur, pero hay resistencias, por lo menos de parte de Brasil y de otros países de utilizar las reservas. Sólo quieren mantener dentro de los capitales básicos puestos por ellos, que da una suma de unos 10 mil millones de dólares. Pero, si nosotros pudiéramos tomar de las reservas, aunque sea un 10 por ciento, podríamos operar con unos 30 mil millones de dólares.

Y eso le daría al Banco del Sur una condición de intervenir en esta crisis con mucha fuerza, garantizar liquidez para casi toda la región con 30 mil millones de dólares de préstamos se estaría fortaleciendo mucho la liquidez de la región y dirigida a inversiones del sector social, infraestructura y a sectores que son estratégicas en este momento.

Pero desgraciadamente las negociaciones son lentas, los bancos centrales están en contra, están aceptando eso porque los gobiernos están peleando, aunque hay mucho miedo de operar con mayor autonomía. Hay una debilidad histórica de nuestra clase dominante, porque son clases dominantes, dominadas, dependientes, subordinadas, enajenadas y ellos continúan dominando nuestro sistema financiero, nuestros bancos centrales, que son los que residen realmente la utilización de los grandes recursos de la nación. Lamentablemente no se ha podido avanzar en el Banco del Sur, sino estaríamos con un poder de negociación muy fuerte.
Se está avanzando a paso lento y en unos tres años el banco estará operando con un cierto rigor y la propia dinámica del banco va a empujar a que se disponga más recursos. Entonces, hay una dinámica pero inferior a la que debería haber, por falta de voluntad política de gran parte de nuestros gobiernos.
- En Venezuela además de la extracción de importantes yacimientos de hidrocarburos ¿Hay algún avance respecto a la industrialización, para que dejen de ser un exportador de materias primas? Sobre todo hoy que el precio internacional del petróleo ha bajado bruscamente.
- En cuanto a la sustitución de una economía rentista del petróleo para una economía productiva, hay un esfuerzo muy grande en esa dirección. En el sector alimentario que ha desarrollado un plan de seguridad alimentaria bastante fuerte, en infraestructuras como el acero, también un desarrollo grande de las refinerías e industrialización del petróleo y otras inversiones en sectores básicos de economía pesada. El gobierno venezolano está nacionalizando gran parte de ese sector y articulando dentro de un cierto grado de planeamiento.

Pero algunos ejemplo: Venezuela compraba leche y productos lácteos, en este momento está atendiendo su mercado interno e incluso ya se inició la exportación de estos productos, que es una fuente fundamental alimentaria para la población. Carne también se está patrocinando un desarrollo importante del ganado y maíz, se está aproximando de una situación de compra solamente de Venezuela e incluso se pretende exportar. Es algo absurdo que países como Venezuela o México tengan que importar maíz, que deberían ser exportadores. Pero como el maíz es subsidiado por el gobierno norteamericano casi en un 50%, es poco competitivo producir maíz, pero como están usando mucho maíz para producir combustible, eso está ejerciendo cierta presión sobre el precio del maíz, independientemente del hecho que está subsidiado.
Además el maíz es un absurdo como fuente de energía, porque gasta alrededor de 70% de la energía que crea, entonces, sólo logra producir 30 % de energía, es algo absurdo.
Son diversos los productos que Venezuela tiene una política para crear una producción nacional en el sector alimentario, en el sector de infraestructura y también en otros niveles de consumo. Como es el caso de las refinerías que producen un tipo de producto que usa la petroquímica, que es de consumo de clase media en general. Se está avanzando mucho en la política de conversión de Venezuela en un país productivo.
- ¿Se debe definir a los gobiernos progresistas de América Latina como regímenes neoliberales con rostro humano? ¿Existe un proyecto alternativo estructural en lo económico y productivo?
- Gran parte de los esfuerzos que los países están haciendo se está orientando más para tener una cierta independencia económica. En el caso de Venezuela hay muchas propuestas y experiencias socializantes a nivel productivo. Como la creación de las empresas sociales, en que la idea del planeamiento de la actividad y concepción de la empresa, parten de una visión solidaria y no de mercado. Esto se está aplicando en sectores significativos.

En el caso del maíz, para generar una fuerte producción nacional del maíz, no se puede aceptar las condiciones del mercado internacional, porque con ese subsidio tan fuerte se hace poco viable tener un desarrollo del maíz y de sus derivados a nivel nacional. Entonces ahí se toma una decisión por razones de alimentación para el pueblo.
Se está haciendo una política muy grande de revalorización de los productos de la región, de las formas de alimentación basada en los productos regionales, porque es una cuestión cultural muy importante. Y en las comunas donde existe una actividad muy fuerte se está desarrollando un concepto de planeamiento realizado por los integrantes de la comuna. Eso está muy avanzado, hay comunas en todo el país, hay millares de consejos comunales que están practicando un planeamiento de sus actividades frente a un gran sistema de financiamiento que tiene el gobierno venezolano.

Las comunas están en un nivel de planeamiento casi óptimo -digamos- desde el punto de vista de su capacidad de gestión. Lo que ellos quieren y pueden hacerlo porque tienen financiamiento estatal del banco comunal, préstamos a fondo perdido. Entonces, los Consejos Comunales están planteando la reestructuración de la vida de la gente.
Los Consejos Comunales están a niveles locales 8 a 10 conforman una comunidad más amplia con un planeamiento que ellos mismos producen, claro que el Estado ayuda mucho en el nivel de concepción de cómo debe ser. Pero son ellos los que proponen y deciden los proyectos. Están hechos con la experiencia que la gente está acumulando de cómo hacer la gestión de la vida de la comunidad. Y mucha gente joven está en la dirección de las comunas con una visión muy amplia de cuáles son los aspectos estratégicos que deben ser atacados.
Esta es una experiencia de gran profundidad socializante porque camina hacia una democracia participativa. Respecto a este proceso se han creado leyes menores (no constitucionales) que lo consolidan. Por ejemplo, el rol de las nacionalidades y comunidades indígenas en Bolivia, Ecuador es una propuesta. En Bolivia tiene una dinámica más fuerte y en toda la región existe un movimiento de abajo hacia arriba en el sentido de consolidar una acción local muy grande.
La revolución cubana también tiene mucha experiencia en ese campo, los poderes locales en Cuba tienen mucha influencia en el aspecto económico, social y cultural. Hay una inversión muy fuerte en lo que se llama recursos humanos, es decir que se está formando gente en acción técnica y cultural a nivel local muy fuerte. Hoy casi todas las ciudades cubanas tienen universidades y también es la meta de Venezuela. Y llegar a las comunas. Esto permite una gran formación de recursos humanos.
- ¿Ha habido progresos en el Mercosur en cuanto a la integración económica?
- Se ha avanzado mucho. Te doy un ejemplo claro. Hace veinte años las exportaciones de Brasil para América Latina equivalían al 5% hoy es de 23%. Eso demuestra como la dinámica del comercio ha aumentado mucho y se está avanzando en otros sectores, menos de lo que se debería. Porque no se han desarrollado de manera suficiente las instituciones de tipo educacional, social. La integración es un éxito y muy difícil que retroceda, porque son muchos los sectores económicos que tienen en la integración latinoamericana su objetivo estratégico.
- ¿Cuál es su balance económico de los dos periodos presidenciales de Luis Ignacio Lula Da Silva?
- El primer periodo de Lula fue muy dominado por las concepciones neoliberales en la macroeconomía. Al final de su primer periodo empezó a cambiar con la caída de Paloche que era el ministro de Economía, pero el Banco Central resiste todavía. Es una fuerza neoliberal muy grande, es como una toma del Estado por parte del sector financiero que consigue recibir como intereses un tercio del presupuesto del Estado. En el segundo periodo el gobierno dirigió más recursos al sector social, 12 millones de familias reciben las Bolsas Familia y otras políticas sociales fuertes. Podría ser mucho más si el Banco Central sería asumido a favor del desarrollo económico y las necesidades sociales de la población. Hay una nueva dirección en políticas de desarrollo e inversión social que ha refinado la figura de Lula.
Yásser Gómez. Periodista. Editor de Mariátegui. La revista de las ideas.
http://sangreenlasideas.blogspot.com/

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