La Prefectura del Departamento de Oruro presupuestó para este proyecto la suma de 783.052,00 bolivianos, la contraparte del Municipio de Soracachi es de 254.721,60 y el financiamiento, a través de la cooperación internacional de 1.767.555,81 de bolivianos.
La localidad de Guardaña tiene una superficie de 52,57 kilómetros cuadrados, se encuentra a 20 kilómetros al Noreste de la ciudad de Oruro y cuenta con una población de unos 1.500 habitantes.
Guardaña tiene gran vocación agrícola migratoria, temporal e intensiva; en la primera aprovecha pequeñas parcelas en la parte alta y es rotativa; y en la zona media predomina el uso agrícola temporal, es decir que estos terrenos de cultivo son aprovechados por un año y dos de descanso.
En las partes bajas de la región de Guardaña existe un uso de tierras que es intensivo o permanente, por la facilidad para regar los mismos, debido a su proximidad al río Huaylluma; en esta zona los cultivos principales son los de papa, haba, cebolla, avena, zanahoria y otros.
Este proyecto será supervisado, a través de la Secretaría Departamental de Recursos Naturales y Medio Ambiente, que realizó un diagnóstico que constató el tipo y la magnitud de los procesos erosivos y el estado de la cuenca Guardaña.
Con este propósito, en marzo de 2008, se inició la ejecución de este proyecto con la construcción de terrazas de formación lenta con muros para aprovechar la actividad agrícola en las pendientes.
Este proyecto beneficia a las comunidades de Paria, Pampita, Wicho K’ollo, Payapayani, Jachuyo, Cachi Cachi, Leque Lequeni, Mojón Pampa, Molle Pongo, Guardaña, Caracillito, Pucara, Ventillita, Umitiri y Obrajes, mismas que se abastecen de agua de los ríos Grande Jachauma y Hayllauma.
Para este fin se aplica una metodología de intercambio de experiencias entre los campesinos y la estrategia de concursos para la conservación y manejo de los recursos naturales en toda el área del proyecto, que tiene los componentes del manejo y conservación de suelos, capacitación y control hidráulico de los ríos y medidas de control biológico.
En el primer componente se consignan trabajos de terrazas de formación lenta, con muros de 83,5 hectáreas, plantación para protección de linderos (90 hectáreas), barreras vivas con falaris (74 hectáreas), con festuca (20 hectáreas), y con ichu (40 hectáreas), cosecha de semillas y trasplante de especies nativas, además de rotación de cultivos.
La actividad agrícola en el departamento de Oruro, recupera una importancia sustancial, porque de esta manera evitará la erosión y degradación de los suelos, a través de la cobertura vegetal que se procura a través de la siembra de semillas, especies nativas, que provocarán la estabilidad de los suelos y procurarán alimento para el ganado.
Fuente : http://www.eldiario.net/
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