lunes, 21 de marzo de 2011

Las cifras de Usaid dicen que su ayuda cae cada año


La cooperación de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), incluso prevé disminuir la ayuda a $us 22 millones el 2012, de acuerdo a las proyecciones presupuestarias difundidas en la página web justf.org.

En un recuento histórico de los últimos 11 años, se establece que en el período 2002-2004 se registraron los mayores niveles de cooperación. El 2002, la ayuda llegó a 108 millones de dólares, en tanto que en el 2003, a 111, y el 2004 a 104 millones de dólares.

La agencia estadounidense enfoca sus esfuerzos en áreas de salud, con $us 16,4 millones; desarrollo alternativo integral, con $us 15,6 millones; y medio ambniente y desarrollo económico con $us 14,4 millones. El 2008 se retiró el programa de fortalecimiento de la democracia.

Entre los programas de apoyo, están los referidos a promover la protección de la salud materno-intantil, lucha contra la tuberculosis y el Sida, la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, bienes y servicios en la Amazonia; desarrollo democrático, seguridad alimentaria; acceso a mercados, alivio a la pobreza, entre otros.

También se ejecutan proyectos para mejorar la calidad y comercialización de productos agrícolas, servicios públicos básicos y apoyo a actividades de Desarrollo Comunitario. Se financian proyectos de autoayuda de hasta $us 10 mil en el área rural.

Reducción. Entre el 2001 y el 2010, la cooperación de la agencia estadounidense sumó cerca de $us 861 millones. Para el 2011 se prevé desembolsar 46 millones y para el 2012 se proyecta un apoyo de al menos 22 millones de dólares.

El 2006, los programas de apoyo estadounidense fueron cuestionados y obligados a ser cancelados en Caranavi. Similar decisión se tomó luego, en el Chapare y en Pando.

En 1964, Washington, a través de la recién creada agencia de cooperación, dio curso al primer préstamo concesionario a Bolivia de 1.892.453 pesos bolivianos, para construir el aeropuerto de El Alto, que se llamó “Jhonn F. Kenedy”, según la Memoria USAID-2010.

Entre 1964 y 1979 se cuantificó un apoyo de 1.506 millones de dólares, mientras que de 1980 a 1999, de 1.219 millones. Según la memoria, en los últimos cuatro años se apoyan 42 proyectos de desarrollo social-productivo.

Expulsión. Pero el gobierno de Evo Morales amenaza desde hace meses con expulsarla si perjudica a su gestión apoyando a dirigentes de la derecha. La acusó de financiar a organizaciones no gubernamentales y fundaciones. “No me va a temblar la mano para expulsar a USAID” advirtió.

El jefe de bancada del MAS, el diputado Edwin Tupa, acusó a la agencia de ejercitar injerencia política en Bolivia y recordó que existe una decisión del MAS en el Legislativo para expulsarla. “USAID va a seguir entrometiéndose en temas políticos de nuestro país. Nosotros no lo vamos a permitir”, aseguró.

El ex canciller Armando Loaiza calificó de incongruente el camino que toma el MAS, porque actualmente negocia la firma de un acuerdo marco. “Bolivia no puede aislarse, con EEUU se debe aspirar a una relación estratégica con fines de seguridad, diplomacia, comercio y apoyo militar”, reflexionó.

Relaciones. Las tensas relaciones entre La Paz y Washington confluyeron en la expulsión de embajadores en ambos países. El gobierno de Morales, el 2008, expulsó al embajador Philip Goldberg, mientras que desde el norte se tomó similar decisión con el embajador Gustavo Guzmán. Más tarde, el Gobierno también echó a la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).

El analista Marcelo Silva aseguró que las actitudes del Gobierno no corresponden a una planificación de lo que significa las relaciones internacionales.

“Más allá de expulsar a instituciones en Bolivia, se debería replantear un acercamiento diplomático y una agenda de trabajo para los próximos años”. El politólogo Marcelo Varnoux sostuvo que la eventual expulsión de USAID es un “chivo expiatorio” para cubrir deficiencias en la lucha antinarcóticos.

Además, advirtió que complicada situación con la agencia “dilatará las relaciones bilaterales, pero el mayor efecto será el económico, tomando en cuenta el apoyo que da a varios proyectos de desarrollo”.

Los efectos de la expulsión

La oposición dice que la salida de USAID afectará al área rural. “Los más damnificados serán esa gente que vive de la cooperación”, dijo la diputada por Convergencia Adriana Gil. Su colega Franz Choque, resaltó el apoyo en desarrollo y fortalecimiento productivo.

Enlace : http://www.la-razon.com/version.php?ArticleId=127238&EditionId=2474

No hay comentarios: