martes, 14 de febrero de 2012

Pedimos al Gobierno mantener a los técnicos para continuar los proyectos


La Razón / Édgar Toro Lanza
— ¿Mencione cuáles son los tres principales proyectos que JICA ejecuta en Bolivia?

— Tenemos muchos proyectos, pero la salud, educación y agricultura son los tres campos más importantes. Por ejemplo, trabajamos con los proyectos de materno infantil en Santa Cruz y preparamos uno nuevo para el norte de Potosí. En educación trabajamos en los nueve departamentos de Bolivia y se prepara el programa de mejoramiento de la enseñanza y capacitación para tener los mejores maestros de primaria y secundaria en coordinación con el Ministerio de Educación. En agricultura hay un nuevo proyecto en Chuquisaca para proteger la erosión de la tierra y en el norte de La Paz estamos con el cultivo de arroz donde se puede producir dos veces al año e incrementar cinco veces más la producción.

Los otros proyectos que ejecutamos están en las áreas de medio ambiente, micro riego, agua potable, cultura, deporte, entre otros.

— ¿Cuánta gente se beneficia con esos proyectos?

— Hasta el momento, en educación se han capacitado 15 mil maestros bolivianos y más de 100 mil alumnos en cinco años en la primera fase. Ahora en la segunda fase arrancaremos con el mejoramiento y formación de maestros. En los otros proyectos, hay una similar cantidad de personas que se benefician de la capacitación técnica de los voluntarios japoneses en el país.

— ¿Cuánto invierte Japón en la ayuda a Bolivia?

— En 30 años de trabajo hemos invertido 1.600 millones de dólares en todas las áreas y anualmente se invierte entre 20 a 30 millones de dólares. Sin embargo, pese a que Japón ha sufrido el desastre del tsunami con la destrucción de nuestra planta nuclear, la ayuda y el monto de inversión en Bolivia y otros países del mundo no disminuirán, se mantiene.

— Se ve que ayudan mucho a Bolivia, pero la gente se pregunta ¿qué ganan ustedes?

— Nosotros no somos una empresa privada, ellos siempre buscan ganancia. Nuestro trabajo es de gobierno a gobierno y nuestro gobierno quiere mantener una buena relación diplomática entre Bolivia y Japón. Para eso tenemos que fortalecer los lazos de buena amistad y nuestro trabajo sirve para aumentar esta amistad entre el pueblo japonés y boliviano. Nosotros enseñamos nuestra cultura y también aprendemos de la cultura boliviana. Nuestros voluntarios retornan a Japón y hacen publicidad de Bolivia porque algunos de ellos, al margen de hacer su trabajo, bailan en el Carnaval de Oruro, conocen la cocina boliviana y todas sus costumbres. Allá dicen: “Bolivia es un gran país” y eso motiva a muchos japoneses para que sigan viniendo a colaborar al país en diversas áreas.

— ¿En la actualidad, cuáles son las principales dificultades que tienen con la contraparte boliviana?

— Actualmente, los problemas se dan porque algunas autoridades y técnicos son frecuentemente cambiados de sus cargos. Es decir, nosotros capacitamos y trabajamos con los técnicos para un determinado proyecto, pero de un momento a otro cambia una autoridad y éste cambia al personal. Entonces, esa situación nos dificulta tener continuidad en el proyecto porque viene un nuevo funcionario y tenemos que volver a capacitarlo y es comenzar de nuevo. Ahí se pierde tiempo y dinero. Se perjudica el país.

— ¿Qué le pediría al Gobierno para que esto no ocurra?

— Le pedimos que por lo menos en un proyecto que dura de tres a cinco años se mantenga al técnico (voluntario) para darle continuidad hasta que concluya el proyecto. De esa manera, ya se puede manejar por sí mismo el técnico capacitado y puede enseñar a los próximos que vienen. De esa forma, tiene que haber continuidad en los proyectos que ejecutamos.

— ¿Observa que al actual Gobierno le faltan políticas en salud y agricultura?

— Creo que el Gobierno tiene buena política, siempre escucho hablar de la Bolivia Productiva, Autónoma, Digna y Democrática, y yo respeto esas políticas. Sin embargo, para realizar esos programas se necesita procesos; el Gobierno tiene que esforzarse más en la realización de los proyectos. Lo que hace falta es orientación, políticas ya tiene, pero para ejecutar los proyectos debe hacer más esfuerzo.

— ¿Qué proyectos planifican ejecutar en la próxima gestión (2013)?

— Vamos a trabajar en las regiones de extrema pobreza del altiplano boliviano como en el sur de Oruro y el norte de Potosí para ver el desarrollo integral de esa región con el tema de los camélidos, el agua, el microclima, el microriego y el turismo. Ojalá todo eso se dé en 2013.

— ¿Por qué se prioriza esa región boliviana?

— De acuerdo con los datos estadísticos de Bolivia, el sur de Oruro y el norte de Potosí son las regiones donde hay extrema pobreza y queremos aportar ahí.En realidad en Bolivia estamos ejecutando proyectos con dos caras: una cara de desarrollo social y la otra de desarrollo productivo que beneficie a la población.

Perfil
Nombre: Hirofumi Matsuyama Profesión: Sociólogo Cargo: Director Representante de JICA

El japonés que gusta y valora la comida boliviana“Ustedes son los encargados de valorar sus costumbres, tradiciones y mejorar la alimentación de sus hijos”, es la permanente recomendación de Hirofumi Matsuyama hacia los periodistas. Ha recorrido toda Bolivia en dos años y ocho meses de trabajo, y en cada región que visita saborea la comida boliviana. Este sociólogo de profesión tiene como base de su principal alimentación la quinua, las habas y la carne de llama. “Es un plato sabroso y muy nutritivo que lo aprendí en Bolivia y yo mismo lo preparo”, expresó. Antes de cumplir su misión en Bolivia, trabajó en Japón como director del departamento de proyectos de Centro y Sudamérica. También desempeñó funciones en Costa Rica y México, siempre como funcionario de JICA y actualmente ya cumplirá 30 años de servicio en esa institución. Nació el 31 de octubre de 1953 en Hiroshima, Japón, y a sus 58 años se mantiene joven.

Enlace : http://www.la-razon.com/suplementos/financiero/Pedimos-Gobierno-mantener-continuar-proyectos_0_1557444343.html

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