viernes, 24 de octubre de 2008

Canibalismo político entorpece acuerdo para un pacto productivo


Al Gobierno no le conviene ocuparse de la economía ya que tendría que realizar un ajuste fiscal muy grande.
El pedido de agilizar un pacto productivo para enfrentar los efectos de la crisis económica es casi una utopía ya que, por la coyuntura actual, no existen condiciones para acordar un trabajo coordinado entre el Gobierno, el sector privado productivo y los trabajadores.
Esa es la percepción de expertos en economía, que afirman que una vez más, la cuestión política es priorizada por el Gobierno alentado por la oposición que vive una suerte de canibalismo político donde pretenden eliminarse los unos a los otros.
Tras una movilización que convocó a miles de campesinos y organizaciones sociales en busca de la aprobación de la Ley del Referéndum Revocatorio, el miércoles el Congreso de la República aprobó el mismo aunque con varias modificaciones a la propuesta anterior. Este hecho generó un clima de tranquilidad en el país, después de muchos días de tensión.
Sobre el tema el experto en Comercio Exterior, Julio Alvarado, afirmó que este es un logro importante para los bolivianos en general, y que después de ello, lo principal que se debe hacer, es efectivizar un pacto económico y productivo tripartito entre el Gobierno, los empresarios privados y los trabajadores.
Sin embargo, tomando en cuenta el comportamiento político actual, es poco probable la consolidación de ese pacto, ya que se prevé todavía una larga agenda donde los principales actores serán el Gobierno y sus opositores en una constante lucha por eliminarse mutuamente, según Alvarado.
No sólo en este Gobierno, sino también en los anteriores, se ha primado la agenda política antes que la económica y a futuro el panorama no va a cambiar ya que para el próximo año, el escenario político va a primar en el acontecer boliviano debido a que en enero de este año se realizará el referéndum constitucional, y las elecciones generales en diciembre.
Para el especialista, Bolivia el 2009 va a continuar con una agenda política en un contexto económico internacional muy difícil y que hasta el momento no es tomado en cuenta por el Gobierno.
Varios son los factores resultantes de la coyuntura actual como el descenso en el 50 por ciento de las materias primas que se exportan a otros mercados como los hidrocarburos, minerales, además de la producción no tradicional, como las oleaginosas. También se debe tomar en cuenta la disminución en el envío de las remesas de Europa y otras regiones del mundo, que a la vez generará otro fenómeno social como es el retorno de los compatriotas migrantes, quienes engrosarán la fila de desempleados en el país.
“Mientras no tengamos una mesa tripartita de negociación para encarar los efectos de la crisis, todos los esfuerzos van a ser en vano, porque esta crisis es demasiado profunda a nivel internacional”, señaló Alvarado.
De la misma manera, el director de Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, coincidió con el primer entrevistado al señalar que difícilmente se pondrá como prioridad una agenda económica en vez de la cuestión política por el simple hecho de que al actual Gobierno no le conviene priorizar la misma porque tendría que realizar muchos ajustes en la economía nacional.
El principal sería una política de ajuste fiscal, afirma Pachecho, para reestructurar la economía nacional. “El abordaje de los temas económicos implica tomar medidas y eso el Gobierno no lo va hacer”, afirmó y contextualizó citando el descenso en los precios del petróleo que significa una fuerte disminución de la renta petrolera.
Un ajuste fiscal significa bajar los gastos del Estado y como no puede disminuir el gasto destinado a sueldos de los trabajadores, tendría que bajar la inversión pública y acordar con los prefectos y alcaldes una nueva política fiscal, acorde al comportamiento de los precios internacionales.
Al Gobierno no le conviene tomar este tipo de medidas por el mismo hecho de que todo el resto de esta gestión y la que viene, el 2009, será enteramente de campaña proselitista y no está dispuesto a generar elementos que le puedan restar votos, porque va a tener que tomar medidas.
“El Gobierno va hacer todo lo posible por mantener las características de esta gestión con una expansión fiscal fuerte”, lo que quiere decir que no va a disminuir sus gastos, es más, los va a incrementar en función de su campaña política.
Sin embargo, aunque no parta del Poder Ejecutivo, lo que se prevé en un futuro cercano, según el análisis de Pacheco, es que el Banco Central de Bolivia (BCB) ejecute un ajuste en la política cambiaria y se empiece nuevamente a apreciar (revalorizar) la moneda estadounidense como pasa en los demás países de la región.

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