El biogás arregla las fallas ambientales agropecuarias

La Granja Escobar, ubicada en la zona de Apote en Tiquipaya, solía ser fuente de olores insoportables debido a los desechos de más de 6 mil cerdos en proceso de engorde. Ahora, los vecinos ya no se quejan por la contaminación del aire gracias a que esa industria agropecuaria decidió instalar un mecanismo de mitigación ambiental que además le provee energía limpia, el biogás.

Los biodigestores que producen este combustible alternativo han ido desarrollándose primero en instancias de investigación hasta llegar a su aplicación, primero en hogares rurales hasta ingresar a la utilización a gran escala.

“Aquí la gente, los vecinos, se dan cuenta que no hay olor. Esta es la primera fase y en una segunda vamos a aprovechar el biogás para calentar a los lechones recién destetados y nos va a favorecer mucho; también, el biofertilizante nos puede servir para sembradíos y con eso estaríamos conformes”, dice Félix Escobar, propietario de la granja que ya maneja un biodigestor desde hace seis meses.

La Granja Escobar es considerada modelo por la utilización de esta tecnología para otras granjas similares, avícolas y mataderos que están en proceso de instalar el mecanismo para arreglar sus fallas ambientales y, al mismo tiempo, lograr réditos.

“Las granjas porcinas, avícolas, bovinas y mataderos generan una gran cantidad de desechos o residuos que son fuentes de alta contaminación sólida, liquida y gaseosa”, explica Oliver Campero, responsable de la empresa Tecnologías Alternativas y Medio Ambiente (Tecaltema).

Indica que las aguas residuales que incluyen estiércoles, heces y orina, pelusa y en el caso de los mataderos residuos de la carne, sangre y grasas, alimentos no digeridos por los intestinos, las vísceras de los animales sacrificados y a veces vapor condensado procedente del tratamiento de los despojos son los elementos de mayor contaminación.

Tecaltema, de esta manera, cuenta con una línea de biodigestores de gran capacidad para poder resolver esta problemática ambiental en mataderos y granjas de escala mayor, con el diseño, aplicación y seguimiento de biodigestores.

Desafío
El proyecto integral de la Granja Escobar, de ser un espacio altamente contaminante está pasando gradualmente a ser una granja limpia con la producción de biogás y uno de sus desafíos es implementar parámetros técnicos que permitan un buen rendimiento de los biodigestores.

Actualmente esta granja porcina tiene entre 500 a 600 madres y 6 mil cerdos en proceso de engorde o producción, con una gran cantidad de desechos orgánicos que antes eran simplemente eliminados al medio, contaminando los alrededores y siendo un foco de infección y problemas ambientales.

Actualmente las instalaciones están en una primera fase de implementación de biodigestores para el tratamiento de los residuos sólidos de gran magnitud, existiendo una segunda fase en la cual implementarán dos piscinas biológicas o filtros naturales que permitirán eliminar la carga orgánica en el agua usada en la granja porcina. Finalmente, con esa agua, ya tratada, proyectan crear una laguna artificial para la cría de peces y así cerrar un ciclo que antes era de contaminación extremadamente fuerte.

Proyectos en todas las zonas del país

La empresa cochabambina Tecaltema tiene proyectado instalar biodigestores en dos mataderos, uno en San Benito y otro en Tiquipaya, ambos de tamaño mediano en la cantidad de cabezas que faenan.

Los impulsores de esta tecnología limpia también trabajan en un matadero en Achachicala, La Paz, haciendo ensayos debido a que aún está en investigación el desarrollo del biogás en al altiplano.

En valles y trópico está comprobado que los biodigestores funcionan sin problemas.
Tacaltema proyecta también instalar una granja experimental en desarrollo en San Benito, para que tesistas de Bolivia y otros países generen investigación.
“La gente humana y productiva, clave en la organización”
Se me acercó un hombre de apariencia triste y humilde para consultarme sobre qué era lo que yo valoraba más en la gente hoy. La pregunta me sorprendió y me detuvo en mi jornada llena de estrés y trabajo.

Qué situación tan difícil para resolver y más cuando me la hacía un hombre mayor que por la primera apariencia parecía pobre. Como si el tiempo se hubiera detenido en él en ese momento sólo pude responderle que la honestidad y su valor humano en amor a los más necesitados.

Esa noche me pase varias horas meditando sobre el tema, recordando las nuevas tendencias o líneas del pensamiento humano que apuntan a la revalorización del concepto de personas y llegue a la conclusión de que lo que más debía valorar hoy como hombre, padre, esposo, hijo, hermano y profesional es la capacidad de ser gente altamente humana y productiva.

Definitivamente lo que hoy puede hacer la diferencia es ser profesionales en la revalorización de las personas, cada uno tiene talentos y diferencias únicas que nos hacen ricos potenciales para las empresas y comunidades.

La fuerza más productiva para una organización son personas sanas mentalmente que aman la vida y valoran al ser humano, pues estas son las que están dispuestas a dar más allá de sus propias limitaciones.

Cuando hacemos lo que nos gusta y entregamos el corazón y la mente al objetivo propuesto podemos dar un resultado más fácil en cuanto a esfuerzo y desgaste por molestias innecesarias que no nos llevan a nada bueno.

No quiero volver a cometer el error en el que caemos los profesionales que me lleva a estresarme y desgastarme por las cosas que están fuera de mis manos y no puedo controlar para así poder empezar a ocuparme de quienes están a mi alrededor para darles mi tiempo y correcta dedicación.

Y para terminar estaré esperando el día en el que pueda volver a encontrar a ese hombre de apariencia triste para decirle que ya sé que debemos valorar hoy en el hombre.

Daniel E. Guzmán Sancha | Fundación para la Investigación e Innovación

http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/economia/20090607/el-biogas-arregla-las-fallas-ambientales_14536_23009.html